ISSN 2618-5628
 
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Historia  
Terapia Gestalt  
     

 
Caracterización inicial del proceso de recepción de la Terapia Gestalt en Argentina
 
Brandolín, Diego G.
Universidad Nacional de Rosario (UNR)
Asociación Gestáltica de Buenos Aires (AGBA)
Centro de Estudios Psicoterapias, Interdisciplina y Comunidad
 

 

Introducción

La Terapia Gestalt (en adelante TG) es un tipo de tratamiento psicológico que se fundamenta en una teoría y una praxis específica. Esta perspectiva se ha basado en la integración progresiva de una serie de aportes conceptuales, provenientes de diferentes fuentes, para organizar una síntesis coherente y original. Algunas de las disciplinas en las que ha abrevado son: la Gestaltpsychologie, la Teoría de Campo, la Fenomenología, el Existencialismo y el Psicoanálisis, entre otras (Peñarrubia, 1998).

Ha sido también definida como una terapia fenomenológica-existencial fundada en la década de 1940 por Frederick y Laura Perls (Yontef, 2009). Sus inicios y posteriores desarrollos han sido bien estudiados y profusamente documentados (Bocian, 2015; de Casso, 2009; Gaines, 1989; Naranjo, 2007, 2009; Peñarrubia, 1998; Perls, 2006; Stoehr, 1998).

El presente artículo pretende describir algunos de los aspectos que delinearon el proceso de recepción de la TG en Argentina específicamente. Sus planteos forman parte de una investigación más amplia, en fase de finalización, sobre la historia de la TG en Argentina. En ella, se estudian sus condiciones de recepción, formación profesional, institucionalización y difusión.

 

Algunas historias antes de la historia

Curiosamente, las primeras menciones documentales en Argentina relacionadas a la TG fueron desarrolladas para criticar la disciplina, por un grupo de psicoanalistas que se había separado de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) a fines de la década de 1960. Liderados por Fernando Taragano, un psiquiatra uruguayo discípulo y colaborador de Enrique Pichon-Rivière, propusieron una integración de los principios de la Gestaltpsychologie con el Psicoanálisis, pero desde una perspectiva crítica a la obra de Frederick Perls, acusándolo de descuidar las motivaciones inconscientes (Brignardello, 1975).

Por ello, en términos estrictos no puede sostenerse que se ocuparan de difundir las ideas de la TG, más que en este sentido de detracción (Brandolín, 2020). Los lineamientos generales del modelo desarrollado por Taragano y sus colaboradores fueron esbozados en una obra que se publicó en 1967 con el título Psiquiatría psicoanalítica gestáltica. Análisis de la operación terapéutica (Taragano, 1967).

En otro sentido, puede señalarse que es de capital importancia para comprender la recepción de la TG en Argentina, lo que sucediera algunos años antes en Chile, el vecino país trasandino. Pues resulta clave el papel jugado por un psiquiatra chileno, Claudio Naranjo, para interpretar los aspectos de la introducción de la disciplina, no solamente en el territorio argentino, sino en toda Latinoamérica y España.

Puede señalarse que este proceso se inició a fines de la década de 1960. El recorrido general de una figura de la importancia de Naranjo, así como también el pródromo relacionado con la forma en que entabló contacto con la TG, a partir de la relación con el mismo Frederick Perls en California, ha sido descripto en detalle con anterioridad (Ramírez Calderón, 2011; Brandolín, 2021). Interesa a este artículo señalar que el psiquiatra chileno se encontraba residiendo en Estados Unidos, y en 1968 decidió regresar a Santiago de Chile. Uno de los propósitos que lo animaban era formar un grupo de estudio e investigación en la Clínica Psiquiátrica Universitaria de esa ciudad, para enseñar el enfoque gestáltico.

Después de un relativamente breve período de continuidad de su trabajo en ese grupo, y en otros intereses académicos, Naranjo resolvió regresar a California en 1970 y radicarse allí definitivamente. Dejó a cargo del grupo a la psiquiatra Adriana Schnake, reputada por él mismo como una alumna brillante, quien era directora del Pabellón de Hombres de la Clínica, y además se desempeñaba como profesora en la Cátedra de Psiquiatría de la Universidad de Chile (Huneeus, 2006).

En ese grupo también participaba Francisco Huneeus, médico graduado en la Universidad de Chile, que había desarrollado una estancia de investigación en el Departamento de Neurobiología del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Estados Unidos (Abasolo Aravena, 2010). En ese grupo circulaban apuntes en inglés sobre TG que Naranjo había aportado, y eran leídos con cierta dificultad en ese idioma. Por ello fue que Huneeus, con habilidades en lectoescritura bilingüe, se propuso traducirlos para facilitar el acceso al material y las consecuentes discusiones.

De ese modo, Huneeus se fue adentrando en el enfoque e integrándose al grupo de trabajo. Estableció además contacto con la editorial dueña de los derechos de los libros de Perls en Estados Unidos, y empezó a recibir algunas obras que fue traduciendo y editando. En ese marco, en 1974 fundó un sello propio, la editorial Cuatro Vientos, que continuó realizando esa labor con los textos fundamentales de la Terapia Gestalt hasta hace pocos años, cuando cerró sus puertas.

La experiencia, cuya continuidad estuvo a cargo de Schnake, rindió sus frutos. Propició la formación de los primeros terapeutas gestálticos chilenos, y amplió la difusión en el ámbito académico y de la salud mental de la TG en Santiago, que fueron tomadas con avidez y curiosidad.

Aunque ese entusiasmo tomó un sesgo sombrío a partir de que la dictadura militar pinochetista usurpó el poder democrático en Chile, el 11 de septiembre de 1973. Se produjo el desplazamiento de Schnake, tanto de la universidad como de su cargo hospitalario, lo cual supuso la disolución del grupo de formación en TG, que hasta ese momento llevaba funcionando varios años, y había sido alimentado con sucesivas lecturas, visitas de terapeutas gestálticos extranjeros y recopilación de experiencias clínicas.

 

La entrada de la TG en Argentina

Según diversos testimonios y material documentado, Marta Atienza, psiquiatra argentina que realizó una rotación en la Universidad de Chile donde conoció a Schnake, tuvo la iniciativa de invitarla junto a Francisco Huneeus, para que presentaran su modo de concebir y trabajar con la TG en Buenos Aires, en 1972 (Huneeus, 2006, 2013; Slemenson, 1998, 2007).

Una vez que la dictadura chilena se instaló, Schnake y Huneeus comenzaron a visitar más regularmente la capital porteña. Los Chilenos, apelativo con el que se conocía la pareja de profesionales, realizaba workshops de frecuencia bimensual, en los que psicólogos y psiquiatras tomaron parte de una experiencia de formación y de trabajo personal. Este dispositivo, traducido en Argentina como laboratorio y en Chile como maratón, es utilizado típicamente en procesos clínicos y de formación en TG. Consiste en grupos de participantes de alrededor de treinta personas conviven durante varios días (generalmente de jueves a domingo), y trabajan a partir de ejercicios y experimentos que proponían los coordinadores con una modalidad teórica-vivencial. Las sucesivas presentaciones fueron un éxito, y produjeron un gran el deslumbramiento por el trabajo gestáltico. Numerosos profesionales de la salud mental pasaron por estos dispositivos y conocieron de un modo vivo la forma de trabajo de la TG (Slemenson, 2007).

Graciela Cohen (2011) coincide en el papel fundamental de Schnake en la formación en TG de los primeros profesionales de la salud mental, siendo ella misma una de sus alumnas. Agrega que el contexto en el que tomó contacto con la TG fue en el marco de la experiencia de la comunidad terapéutica Carlos Gardel en el hoy Hospital Neuropsiquiatrico José T. Borda de Buenos Aires, entre 1971 y 1976. El polifacético Alfredo Moffatt (arquitecto, psicólogo social, psicoterapeuta, psicodramatista y escritor) introdujo la obra de Frederick Perls como autor de referencia en las lecturas que se realizaban en ese grupo (a partir de los libros de Perls publicados en castellano por la editorial Cuatro Vientos comandada por Huneeus), junto a otros autores como Franz Fanon, Paulo Freire, Ronald Laing y David Cooper.

Asimismo, Cohen valora el protagonismo de los por entonces jóvenes y rebeldes psicoanalistas Wilbur Ricardo Grimson y Eduardo Tato Pavlovsky, en la intermediación del desarrollo de las actividades de Schnake y Huneeus en Buenos Aires. A tal punto que fue el mismo Grimson, cuya reciente pérdida se lamenta, quien facilitó una propiedad sita en la localidad de Vicente López, lindera con la ciudad de Buenos Aires, para que se desarrollen los workshops que animaban Los Chilenos.

Las visitas se continuaron, hasta que en abril de 1976 los profesionales trasandinos comenzaron a ofrecer una formación más sistemática a varios interesados que habían participado de los workshops, y peticionado a Schnake tal iniciativa. La propuesta se desarrolló fuertemente condicionada por un contexto social y político convulsionado en Argentina, donde se instauró a partir del 24 de marzo de ese año una sangrienta dictadura cívico-militar, cuyas huellas perduran vivas en el presente y en la memoria de los argentinos.

Slemenson (2007) destaca la importancia del desarrollo de la formación impartida por Schnake y Huneeus, como un espacio de confianza y confidencia para intercambiar lo que le sucedía a cada participante, y la libertad de expresión al interior del grupo en ese contexto represivo y oscurantista. La TG era entendida entonces como una práctica que supone una cosmovisión apoyada en el énfasis en la experiencia, la libertad y la convivencia como principios organizativos de la transmisión, en fuerte contraste con la realidad política del país en ese tiempo.

En ese marco, la posibilidad de continuar con las reuniones de formación se mantuvo gracias a que Grimson, como se dijo con anterioridad, prestó una casona que funcionaba como centro de día para el tratamiento y rehabilitación de pacientes adictos. De este modo, los encuentros pudieron mantener continuidad, dado que al tratarse de una casa de salud no regía la prohibición de reuniones, establecida por el estado de sitio dictatorial (Huneeus, 2006).

Aproximadamente por la misma época, Marcela Miguens, una socióloga que había realizado sus estudios de grado en la Universidad de La Sorbonne, en París (Francia), regresó a la Argentina. Había tomado contacto con la TG en un curso de posgrado en la Universidad de Connecticut (Estado Unidos), impartido por Donald Mosher, un terapeuta gestáltico que había recibido su formación en el Centro Esalen, en California (Estados Unidos), lugar de residencia de Frederick Perls durante varios años. Mosher dictaba en la universidad un seminario teórico-vivencial sobre el trabajo con los sueños en TG, y además estaba interesado en realizar aportes a la terapia sexual desde la perspectiva gestáltica (Mosher, 1979).

Una vez instalada en Buenos Aires, Miguens empezó a compartir las enseñanzas recibidas en Connecticut con grupos de profesionales, médicos y psicólogos. En 1977, inició una serie de viajes a Esalen, donde tomó contacto de primera mano con los conocimientos en relación al desarrollo humano, que seguían impartiéndose en ese centro. Miguens fue integrando estos aprendizajes en los espacios formativos que continuó desplegando en el transcurso de los siguientes años, constituyéndose en una vía de ingreso de la TG en la comunidad profesional argentina. Aunque también estos procesos se encontraron signados por su desarrollo en el marco de la dictadura militar imperante en el país (Miguens, 1999, 2017).

 

Algunas conclusiones provisorias

La mayoría de los testimonios recopilados y documentos consultados coinciden en ubicar el foco principal de la recepción de la TG en Argentina principalmente durante la década de 1970, datando el inicio de las instancias formativas más sistematizadas a partir de su segunda mitad.

En ese momento histórico, el país vivía una situación política y social convulsionada, signada por rasgos represivos que se instalaron en los espacios sociales, políticos, científicos y culturales con mayor determinación a partir del Golpe de Estado de 1976, y la posterior implantación de una sangrienta y feroz dictadura cívico-militar. La represión y la violencia ejercidas por el Estado produjeron gran cantidad de víctimas directas, y efectos deletéreos aunque persistentes en toda la población.

Ese contexto restrictivo determinó que los grupos de formación, reflexión y práctica clínica orientados desde la TG, además de la novedad conceptual y la originalidad e impacto de sus dispositivos, ofrecieran un espacio de libertad de expresión, encuentro humano e intimidad. También proveyeron mutuo soporte para la elaboración de las heridas personales. La vivacidad de la experiencia sumó intereses rápidamente, y en el transcurso de pocos años empezarían a organizarse instituciones para fomentar y sistematizar la difusión del enfoque gestáltico que se consolidaría durante los siguientes años en el país.

La complejidad de este panorama en el que se desplegó la disciplina, ha contribuido a tallar el desarrollo de la TG en el contexto doméstico. Para poder comprender estrictamente sus procesos de recepción y desenvolvimiento, queda por analizar el modo en cómo empalmaron con el progreso de la disciplina psicológica en general en Argentina.

Además, la TG forma parte de un nutrido conjunto de disciplinas dedicadas al quehacer psicoterapéutico que no forman parte de la tradición hegemónica psicoanalítica presente en la historia del país, que ha sido estudiada profunda y sistemáticamente. Aunque sus orígenes se remontan a un proceso de desprendimiento del Psicoanálisis mismo por parte de su creador, Frederick Perls, que se había formado como psicoanalista y había cumplido con los requerimientos para ser reconocido formalmente por las instituciones de su época (Peñarrubia, 1998; Bocian, 2015; Brandolín, 2021).

Los indicios del desarrollo de la TG, junto a otros abordajes considerados alternativos en la progresión histórica disciplinar en el campo de la Salud Mental por encontrarse por fuera del campo psicoanalítico, pueden ser abordados como capítulos heterogéneos de una disputa por la visibilización en el ámbito de sus teorías y prácticas contrahegemónicas, que vienen dando muestra de gran vitalidad en las últimas décadas.

 

Referencias

Abasolo Aravena, J. (2010). Francisco Huneuus: "El 'aquí y ahora' significa salirse del rollo y el barullo mental…". Gaceta de Psiquiatría Universitaria, 6 (4), 404-409.

Bocian, B. (2015). Fritz Perls en Berlín. 1893 – 1933. Buenos Aires: Cuatro Vientos/ Del Nuevo Extremo.

Brandolín, D. (2021).Recepción de la Terapia Gestalt en Argentina. Estudio preliminar, Escritos de Posgrado, 3. Recuperado en: https://escritosdeposgrado-fpsico.unr.edu.ar/?p=379

Brandolín, D. (2020). Identificación de los principales actores en la recepción de la Psicoterapia Gestalt en Argentina, Congreso Mesoamericano de Investigación UNACH, 7, pp. 407-411. Recuperado en: https://dgip.unach.mx/images/CMIU/PDF/CMIU-2020.pdf

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Peñarrubia, F. (1998). Terapia gestalt. La vía del vacío fértil. Madrid: Alianza.

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8va Edición - Junio 2022
 
 
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