Nota
editorial: Este
artículo fue originalmente publicado en la Revista Argentina
de Clínica Psicológica V (1). Agradecemos el permiso
para su reproducción.
Nació
en Polonia el 1 ° de julio de 1922. Lie& a la Argentina con
sus padres cuando tenía .solamente tres altos y medio, huyendo
del antisemitismo y de la crisis económica. Ya en esta tierra
nacieron cuatro hermanos, Luis, José, Sara e Isidoro, quien
desgraciadamente falleció joven. Su hermana Sara, cuya
vocación coincidió con la de Joel, es actualmente la
Presidenta de la Asociación Psicoanalítica de Bs. As.
(APdeBA).
Cuando
niño, la familia vivid en el barrio de Parque Patricios donde
concurrió a la escuela primaria. El bachillerato lo cursó
en el colegio Mariano Moreno.
En
su temprana inserción en instituciones de la colectividad
judía manifestó, ya en esa época, su veta de
gran habilidad política emparejada con un gran sentido de la
ética y el humanitarismo.
Fue
a comienzos de los cuarenta que ingreso en la Facultad de Medicina de
la Universidad de Buenos Aires. En esos años debía
colaborar con el sostén familiar para lo cual trabajaba en dos
oficinas, a pesar de lo cual, nunca perdía oportunidad de
concurrir a las reuniones del movimiento Hashomer Hatzair, uno de los
más progresistas de aquellos años.
En
1947 y en parte relacionado con la lectura de "Etzel Andergast",
comenzó su análisis terapéutico con Luisa
Álvarez de Toledo al que siguió otro con David
Liberman, que duró varios años, y durante el cual nació
su vocación psicoanalítica. Se recibió de médico
en 1950 e hizo el Curso Superior de Médicos Psiquiatras, el
que terminó en 1953.
El
12 de diciembre de 1953 se casó con Sofía Rinland y de
ese matrimonio nacieron tres hijas: Diana, que siguió su
camino como psicoanalista; Nora, Profesora de Jardín de
infantes y psicomotricista y Lilian, quien recientemente se doctoró
en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la
Universidad de Essex (Inglaterra).
Entre
1951 y 1956 fue médico asistente al Servicio de E. Eduardo
Krapf, en el Hospital Neuropsiquiátrico de Hombres
(actualmente Hospital Nacional José T. Borda).
También
concurrió durante varios años al Policlínico de
Lanús, donde formó parte de las "patrullas",
pioneras en el trabajo de interconsulta hospitalaria, bajo la guía
de Mauricio Goldemberg y tuvo particular afición por la
psicoterapia grupal.
A
principios de la década del sesenta, junto con los doctores
Salomón Resnik, Jorge Winocur y Jose Genender pusieron la
Clínica de la calle Billinghurst, donde se trabajaba de día
y se estudiaba de noche, ya que allí desplegó durante
muchos años gran parte de su actividad docente quien fuera su
gran maestro, Enrique Pichon-Riviere.
Fortalecida
su vocación, tiempo después, comenzó su análisis
didáctico con Pichon-Riviere y a raíz de la enfermedad
del maestro, pasó a analizarse con Racker, aunque también
este análisis tuvo un final dramático con la muerte del
analista en 1961. Su último análisis fue con Marie
Langer en los años sesenta.
En
1959, con la presentación de su trabajo Aprendizaje
de la relación objetal,
Ilegó a ser miembro de la Asociación Psicoanalítica
Argentina (APA), comenzando así una época de prolífica
producción científica y actividad institucional. En
1963 presento en colaboración con Raquel Soifer, un trabajo
titulado Psicopatía
y antijudaísmo
en el Simposio de la APA, iniciando así su incursión en
el tema en el que más trabajaría en el futuro. El 3 de
septiembre de ese mismo año presento también en APA El
impostor.
Contribución
al estudio de las psicopatías,
un trabajo de psicoanálisis aplicado al libro de Thomas Mann
Las
confesiones del estafador Felix Krull,
que fue publicado en el tomo 21 de la Revista de Psicoanálisis
(1964). En este trabajo se insinúa el germen de los
desarrollos posteriores, entre ellos la descripción acerca de
la cualidad del psicópata para aprehender la fantasía
básica del otro con el fin de inducir-inocular acciones.
También en este trabajo refiere el trastorno de identidad del
psicópata en términos de verdadera y falsa identidad
con puntos en común con los contemporáneos trabajos de
Winnicott sobre verdadero y falso self.
En
1963 fue nombrado miembro de la Asociación Argentina de
Psicología y Psicoterapia de Grupo (A.A.P.P.G.) ya que, como
dijéramos, la psicoterapia de grupo fue otra de las técnicas
en las que incursionó.
En
1964 fue promovido a miembro titular de la APA con la presentación
de su trabajo Análisis
de un caso de neurosis obsesiva.
Consideraciones
acerca del pensamiento obsesivo.
En
el IX Simposio de APA de 1964 sobre "Manía
y psicopatía",
presentó Consideraciones
acerca de la psicopatología de la psicopatía
y se desempeñó además como coordinador de
bibliografía, a cargo de la preparación de lo que en
1966 publicó Paidós bajo el título Psicoanálisis
de la manía y la psicopatía,
con el patrocinio de David Liberman y Arnaldo Rascovsky.
Tres
años después, el 30 de mayo de 1967 se le otorgó
la función didáctica. Desde ese momento fue muy
solicitado por los candidatos, tanto para el análisis
didáctico como para las supervisiones.
Por
su consultorio desfilaron muchos de los actuales miembros de las
instituciones psicoanalíticas, y con el tiempo fue buscado por
los colegas en demanda de re-análisis.
En
1966 presenta Algunos
aspectos clínicos y psicopatológicos de la psicopatía
a través de un caso de doble vida.
Pero es en 1973 que publica su libro Psicopatía
en el cual reúne los términos más actualizados
respecto de la psicopatología de dicho cuadro, de sus
diferentes manifestaciones clínicas y de los mecanismos de la
dinámica intrapsíquica del psicópata.
A
lo largo de toda su vida siguió trabajando en este tema, con
la idea de un segundo tomo del libro que incluiría su
experiencia clínica y aportes al tratamiento de la psicopatía,
que no llegó a publicar.
Otra
de las líneas que atrajeron su atención y en la que
también centro su creativa producción científica
fue la iniciada en 1967 con la presentación en la APA de su
trabajo
La relación semana-fin de semana en el acting out.
Su vinculación con la ruptura del encuadre, en el que
relaciona sus reflexiones acerca de la psicopatía con el
acting out y el setting.
A
este le siguieron otros trabajos: Relación
semana-fin de semana. Encuadre y acting out y Consideraciones sobre
el acting out y aspectos técnicos de su tratamiento,
en los que establece la relación entre las angustias de
separación y la génesis del acting out, al que define
funcionalmente como una válvula de seguridad que demarca la
separación entre neurosis y psicosis, ilustra con material
clínica y muestra la cualidad comunicacional en la
transferencia del acting out ("inoculación").
También
incursionó en el terreno de la técnica psicoanalítica
investigando sobre la transferencia, la contratransterencia, el
encuadre y principalmente sobre la interpretación. Los
problemas de la clínica, como los relacionados con el setting
analítico, también captaron su interés. Es
prueba de ello su trabajo Un
enfoque metodológico
del establecimiento del encuadre publicado en 1971 en la Revista
de Psicoanálisis,
donde describe tres constantes del encuadre: absolutas, que dependen
del analista y que dependen de la pareja analítica,
describiendo el interjuego entre constantes y variables del encuadre,
tratando el tema con rigor epistemológico.
En
cuanto a la interpretación, su testeo y validación y
los mecanismos de su aparición en la mente del analista, esta
temática germinó en un trabajo presentado en 1971 en el
XXVII Congreso Internacional de la I PA en Viena: An
investigation on how interpretations arise in the analyst,
que apareció en el International
Journal of Psycho-Analysis
(vol.53) desde diversos lugares del mundo y por las variadas
instituciones incluyendo, por ejemplo, la Armada de los Estados
Unidos. También se basa en esta temática su relato al
IX Congreso Latinoamericano de Caracas de 1972 Validación
de la interpretación psicoanalítica.
Cuando
en 1971 David Liberman fuera elegido Director del Instituto de
Psicoanálisis de APA Joel lo acompañó como
secretario. Durante esa gestión supieron dar cabida a nuevos
docentes, entre ellos a algunos como Horacio Etchegoyen, llamados
luego a desempeñar importantes cargos.
Como
docente, tarea que disfrutaba grandemente y en la que comenzó
desde muy temprano, se desempeña como profesor de Teoría
de la Técnica en el Instituto de Psicoanálisis de la
APA, hasta 1977 cuando se forma la Asociación Psicoanalítica
de Buenos Aires retomando la docencia en la nueva institución.
Ya
desde la fundación del Ateneo de Psicoanalistas de Buenos
Aires en 1975, fue su segundo presidente luego de Roberto Polito. Con
Fernando Guiard como vicepresidente, se desempeñó en el
cargo hasta enero de 1977, ayudando a consolidar las bases requeridas
para su reconocimiento como sociedad provisoria de la IPA, hecho que
tuvo lugar en el XXX Congreso Internacional realizado en Jerusalén
en ese mismo año, con el nombre de Asociación
Psicoanalítica de Buenos Aires.
En
diciembre de 1977 fue elegido primer director de análisis
didáctico y supervisión, acompañando a Ricardo
Avenburg quien se desempeñaba como director del Instituto,
iniciando así la vida del Instituto de Formación
Psicoanalítica de la nueva institución.
Durante
la presidencia de David Liberman, desde 1979 a 1980, fue
vicepresidente y se ocupa de las tratativas necesarias para que
APdeBA fuera reconocida como sociedad componente de la IPA, lo que se
efectivizó en el XXXI Congreso Internacional de 1979 en New
York.
Le
tocó desempeñar el cargo de presidente de la
institución que nucleaba a los psicoanalistas de América
Latina, en un momento álgido para dicha institución ya
que atravesaba un difícil impasse en que fue necesario
refundarla. Fue así que paso de ser el Comité de
Organizaciones Psicoanalíticas de América Latina
(COPAL), a constituirse en la Federación Psicoanalítica
de América Latina (FEPAL), con la necesidad de volver a unir a
todos los psicoanalistas del área, culminando esta tarea con
la organización del XIV Congreso Psicoanalítico de
América Latina que presidia del 8 al 13 de Agosto de 1982 en
Buenos Aires. A pesar de ser aquel un difícil momento para
nuestro país ya que se desarrollaba la guerra de las Malvinas,
logró hacer de dicho Congreso un éxito tanto en cuanto
a la concurrencia numerosa, como en la gran cantidad y calidad de los
trabajos científicos allí presentados. Entrega el mando
a Néstor Goldstein, de APA, habiendo cumplido la difícil
tarea que se le encomendara de organizar la nueva institución.
A
fines de 1982, fue elegido presidente por la Asamblea de APdeBA,
ocupando dicho cargo entre 1983 y 1984. Durante su mandato inició
una serie de reformas entre las que incluyó el ingreso de los
psicólogos a la formación. Fue durante su gestión
que ocurría la muerte de quien ocupaba en ese momento el cargo
de secretario científico y uno de sus más queridos
amigos: David Liberman, el 30 de octubre de 1983.
También
entre 1983 y 1985 desempeño el cargo de Chairman
latinoamericano en el Comité Científico del XXXIV
Congreso Internacional de Hamburgo de 1985.
En
1988 había enviado tres trabajos al Congreso de FEPAL en San
Pablo, al que no llegó a asistir, ya que falleció el 15
de abril de ese año. Además iba a ser uno de los
integrantes del panel de cierre del Congreso Internacional de Roma y
ya habla sido elegido para representar a APdeBA en el Comité
Organizador del Congreso Internacional de Buenos Aires de 1991.
Demasiado
pronto la muerte nos privó de su presencia de padre, amigo y
maestro, de su generosidad, su sencillez y su dulzura. No llegó
a publicar sus desarrollos sobre "la
parte cínica del yo"
y sobre la génesis de pactos seudoanalíticos
inconscientes analista-paciente que solo tuvieron difusión
entre sus supervisandos y alumnos, como tampoco su segundo tomo de
"Psicopatía".
En
reconocimiento a su obra, el Auditorio de APdeBA lleva su nombre.
Sirva
de consuelo saber que lo hizo todo con esa pasión y
profundidad que lo caracterizaban, tanto en la profesión como
en la vida.